Estrenar un vehículo viene con emoción, pero también con una gran responsabilidad: mantenerlo en buen estado desde el primer día. Muchos creen que un auto nuevo no necesita atención durante los primeros meses, pero lo cierto es que establecer rutinas de mantenimiento desde el inicio es clave para prolongar su vida útil, evitar daños costosos y mantener la garantía activa.
Aquí te dejamos una guía básica de mantenimiento mensual de auto nuevo, con los 7 puntos que no debes pasar por alto.
Revisión del nivel de aceite
Aunque los autos nuevos no consumen mucho aceite al principio, es importante asegurarte de que esté al nivel correcto.
Revisa el nivel con la varilla medidora, preferiblemente con el motor frío, y verifica que el color del aceite no sea oscuro o con partículas.
Consejo: Si notas que baja el nivel constantemente, consulta al taller. Podría haber una fuga.
Estado y presión de las llantas
Unas llantas mal infladas desgastan el neumático, aumentan el consumo de combustible y afectan la seguridad. Verifica la presión indicada en el manual del vehículo y revisa también si hay grietas, objetos incrustados o desgaste desigual.
Tip: Aprovecha para rotar las llantas cada 5.000 a 10.000 km, dependiendo del uso.
Líquido de frenos y refrigerante
Estos fluidos son vitales para el sistema de frenos y para evitar el sobrecalentamiento del motor. Aunque no se cambian mensualmente, sí es clave revisar que el nivel esté en la línea correcta.
Si notas una bajada repentina en el depósito del líquido de frenos, puede ser señal de una fuga peligrosa.
Luces exteriores y testigos del tablero
Dedica unos minutos al mes para comprobar que todas las luces exteriores funcionen correctamente: faros, direccionales, freno, retroceso.
Además, si ves luces encendidas en el tablero (como “check engine”), no las ignores: revisa el manual y actúa según sea necesario.
Estado de la batería
En autos nuevos, la batería debe funcionar perfectamente, pero eso no significa que puedas olvidarte de ella. Revisa que no haya sulfatación en los bornes (ese polvo blanco en los terminales) y que el encendido no presente demora.
Recomendación: Asegúrate de apagar luces y accesorios antes de salir del auto para evitar descargar la batería.
Limpieza exterior e interior (incluyendo pintura)
La pintura es más delicada de lo que parece. Limpiar el auto regularmente no solo es estético: ayuda a evitar que el polvo, el sol o la contaminación deterioren la pintura y plásticos exteriores.
Según autos.com.ec, se recomienda:
- Usar champús neutros, no detergentes
- Evitar lavar bajo el sol directo
- Aplicar cera cada 1-2 meses para proteger la pintura
No olvides aspirar el interior y limpiar salpicaderos para evitar acumulación de polvo o humedad.
Revisión visual general
Tómate 2 minutos al mes para darle una vuelta a tu auto: escucha sonidos raros, fíjate en manchas bajo el vehículo, comprueba que todo esté bien ajustado. Esta revisión rápida puede alertarte de problemas antes de que se agraven.
¿Y qué pasa con el mantenimiento por kilometraje?
Además del chequeo mensual, tu vehículo necesita cumplir con el plan de mantenimiento por kilometraje que recomienda el fabricante (por ejemplo, cada 5.000 o 10.000 km). Si no haces estos mantenimientos, puedes perder la garantía.
Consulta el manual de tu vehículo o la app de la marca, y lleva un control escrito o digital para no saltarte fechas clave.
El mantenimiento mensual de auto nuevo es una rutina sencilla que toma poco tiempo, pero hace una gran diferencia. Revisar niveles, llantas, batería, luces y mantener el auto limpio no solo te ahorra dinero en reparaciones, sino que mantiene tu inversión protegida.
Recuerda: un auto bien cuidado no solo dura más, también te acompaña con seguridad y eficiencia por mucho más tiempo.